domingo, 28 de noviembre de 2010

"Soy entintador" "Ah, que calcas"





Si alguno de vosotros ha visto la película "Buscando a Amy" sabrá de donde proviene el título de esta entrada.
Son muchos los dibujantes con los que me encuentro que no tienen ni idea de por donde empezar cuando se trata de entintar un dibujo porque nunca han tenido que enfrentarse a ese desafío. Yo no es que sea un gran entintador, pero creo que puedo arrojar algo de luz sobre el tema para que los más interesados empiecen a practicar si el cuerpo se lo pide y que los aficionados no-artistas que leen este blog sepan un poco más de este mundillo.

Además es mi intención huir del tópico de que todo el mérito es del dibujante y que el que pone la tinta solo debe preocuparse de repasar la línea (como sucede en la citada película). Odio los tópicos y los generalismos. Sobretodo los tópicos peyorativos que no son ciertos.

Los que dibujamos estamos concienciados de esto. Lo vemos como algo que es de cajón. Pero la figura del entintador (a veces el mismo dibujante, a veces una persona designada para ello) se traduce en algo más que repasar el lápiz con una línea negra reproducible en imprenta. Si: Estamos de acuerdo en que la línea tiene esa función vital de que el dibujo sea reproducible, pero lo cierto es que hoy en día los medios de digitalización han mejorado tanto que hay algunos autores que pueden publicar sin necesidad de entintar; como Adam Warren o Michael Turner (descanse en paz).
NOTA: Iba a incluir algunos dibujos de Michael Turner. Pero vale más la pena que le echéis un ojo a todos los que hay en este enlace. Casi todos (por no decir todos) están coloreador directamente sin entintar. http://www.google.es/images?um=1&hl=es&biw=1219&bih=750&tbs=isch%3A1&sa=1&q=michael+turner&aq=2&aqi=g10&aql=&oq=michael+t&gs_rfai=

"Empowered" de Adam Warren
Así que...si hoy en día pueden reproducirse los lápices directamente...¿para que sirve entonces el entintador? Pues para empezar, si alguien quiere publicar directamente a lápiz, deberá ser enfermizamente pulcro. Porque lo más normal es que cuando dibujas, a base de borrones y de pasar el brazo sobre el papel al deslizar el lápiz la página quede algo sucia y deteriorada. No en exceso, pero si lo suficiente para que no pueda reproducirse tal cual o tendremos la sensación de estar leyendo un comic manchado.

Además, si alguien quiere publicar directamente a lápiz, deberá ser un excelente dibujante de los que se equivocan poco. Porque lo más normal es que un dibujante haga primero el esbozo de la viñeta que está dibujando y a partir de ahí lo termine de dibujar bien. Por lo que las líneas del esbozo que están debajo del dibujo definitivo van fuera. Si nuestras páginas van a tinta (lo normal) en cuanto el dibujo esté entintado, al borrar el lápiz definitivo también se borrarán las líneas de esbozo que son útiles cuando empiezas el dibujo pero que deben ir fuera del dibujo definitivo. También se puede entintar en una hoja aparte colocándola encima de la hoja a lápiz viendo a través de ella gracias a una mesa de luz.

Lo que quiere decir esto es, que si quieres publicar directamente a lápiz, no se admiten muchas líneas de boceto porque luego tendrás que borrarlas sin borrar las líneas del lápiz definitivo.

Esta es una de las finalidades de la tinta. Pero lo cierto es que va mucho más allá. Las líneas de tinta varían de grosor. Y en función del grosor que tenga cada línea, entenderemos el dibujo y sus volúmenes de una manera o de otra.

Hay MILES de formas de entintar. Pero los patrones más básicos son que los objetos o personas que estén más cerca del lector se entintan con líneas más gruesas y los que estén más lejos, con líneas más finas. La verdad es que la base es sencilla.


(Sin City, de Frank Miller. Un ejemplo de una manera de entintar alternativa a la habitual: Jugando con el contraste de blanco y negro centrándose en representar la imagen y las figuras, independientemente de si están cerca o lejos)

Sin embargo, a la hora de ponerla en práctica pueden surgir complicaciones. Para empezar que, a menudo, uno está tan metido en la página que inconscientemente lo que quiere es acabar y se corre el peligro de hacer una tinta sencilla en la que todas las líneas son muy parecidas. O también, que como hacemos más fuerza con la plumilla (si entintas con plumilla) para las líneas más gruesas uno, de nuevo inconscientemente, piensa que está haciendo un grosor de línea muy distinto entre objetos cercanos y lejanos cuando en verdad son de un grosor muy poco diferente entre sí. Así que cuidado con eso. Hay que tener la suficiente perspectiva para saber parar, alejarse de la página y comprobar lo que estamos haciendo realmente. Un mal entintado estropea un buen dibujo.

Lograr un buen entintado, de los que quedan profesionales es muy complicado. Yo todavía me estoy peleando por conseguirlo. Y tal vez por eso puedo avisar más de los fallos, ya que a menudo son los que me ocurren a mi.

La otra cosa importante a parte del grosor, son las manchas de negro. Se le llama mancha de negro a las zonas en las que hay mucha tinta. Es decir, una sombra, la camiseta de un personaje que "pintas" de negro con la tinta sin esperar al color...

Hay que saber darle la intensidad adecuada a las manchas de negro. Ni demasiadas, ni demasiado pocas. Aunque esto también es relativo. Porque las manchas de negro, al igual que el grosor de línea, sirve para separar términos (con "términos" hablamos de "distancias". Cerca, lejos...ya sabéis) pero a lo mejor resulta que tu cómic va en color. Pues no sería nada malo que la tinta de tu cómic pareciese un coloreable en el que no hay ni una mancha de tinta. En las páginas se verá todo mezclado y no se entenderá nada. Pero al colocarle el color, todasl las figuras y términos quedarán bien definidas cuando el lector lea el cómic. Y realmente es ahí cuando importa.

Por último, también está el tema de con QUE entintar. ¿Qué marca de tinta? ¿plumilla o pincel? ¿rotuladores calibrados? ¿con carga de tinta o deshechables? La verdad es que no hay una respuesta acertada. Así que lo mejor es experimentar y, como siempre, divertíos experimentando mientras buscáis vuestro sistema.



Lo que si que puedo aconsejar es que nadie se agobie demasiado con la intensidad del negro de la tinta. Yo acabo cometiendo el error de entintar a mano alzada cosas que he dibujado con escuadra y cartabón y deberían entintarse con escuadra y cartabón para que queden bien ¿el motivo? pues que con la plumilla no puedo utilizar la regla y no utilizo los rotuladores calibrados por la manía de que no me gusta que el color negro de éstos no se ve realmente negro. Pero en verdad esto es una tontería, porque hoy en día, al escanearlo, calibras los niveles con Photoshop y las líneas negras que no fuesen absolutamente negras se pueden ajustar para conseguir ese color negro puro que es el que queda bien.

Solo espero que a los que no hayan experimentado nunca con el mundo de la tinta les sirva esto para empezar y para evitar esos fallos que tengo aún hoy día y de los que me he ido dando cuenta poco a poco de como solucionarlos (en mi próximo entintado se verá. A ver que sale) y que los amantes del cómic que se limitan a su lectura y disfrutarlo sepa apreciar un poco más la figura del entintador, siempre tan sacrificada y llevada a un segundo puesto por detrás del dibujante con una opinión general que la relega a calcador.

Solo me queda desearos buena semana. ¡Disfrutad!
Un saludo...de Toni Kudo...

domingo, 21 de noviembre de 2010

¿Para que sirven los fanzines?


Con el salón del manga aún reciente, oigo o participo en algunas conversaciones que tienen como protagonista a los fanzines. Tanto por fanzines que se han podido ver en el salón del manga, como por la inquietud de algunos de mis compañeros de clase de ilustración.
En clase de ilustración, como debe ser, no todos somos comiqueros. Algunos apuntan simplemente a aprender a dibujar, otros a aprender hacer ilustraciones de calidad, otros para mejorar los tatuajes que les hace a sus clientes. Y luego estamos los que, además de dibujar, leemos cómic.

Yo ya estoy muy metido en el mundo del cómic (no completamente profesional pero metido al fin y al cabo) y algunos tienen la inquietud de saber qué es un fanzine exactamente o las formas de llevarlo.

No voy a extenderme mucho en plan wikipedia. Pero antes de empezar sí que es necesario mencionar primero algunas cosas. Como que la palabra "fanzine" viene a significar "magazine hecho por fans". Pero hoy en día un fanzine puede ser mucho más que una publicación hecha por fans. Para empezar, debe ser sin ánimo de lucro o pasaría directamente a ser ilegal. Pero como normalmente nadie consigue vender todos los ejemplares que hace y además hay que imprimir el siguiente, siempre existe esa justificación si el total de las copias vendidas superase la cifra de hacer las copias.

Lo que encuentro interesante explicar aquí y que se menciona en pocos sitios es...¿que mueve a alguien a hacer un fanzine? ¿Cuál es su propósito?

Cuando hay un evento como los salones del cómic o del manga, solo hay que acercarse a la zona de fanzines para poder ver que los hay de todas las clases. Unos más trabajados, otros menos. Los hay de género, los hay en plan revista... Hay fanzines de todo tipo por la sencilla razón de que los objetivos y las motivaciones que los mueven también son de todo tipo.

Pero normalmente (con el permiso de los fanzines informativos tipo revista) aunque haya muchos motivos distintos, siempre hay uno que los une: Ganas de dibujar.

Hacer un fanzine implica mucho tiempo y esfuerzo. Por lo que, una vez más, hay que echarle pasión y muchas ganas. Eso si: La satisfacción de tenerlo acabado y listo en tus manos es enorme.

Hay quien hace un fanzine solo para divertirse e inventar historias con colegas. Son los que después en el salón del cómic tienen un stand baratillo y están intentando vender mientras beben cerveza y hacen un poco el cabra. Y la verdad es que me parece un gran motivo y muy sano. Siempre insisto en que el mundo del cómic, por muy en serio que te lo tomes, es para disfrutarlo. Y si encima me dices que no tienes ninguna pretensión profesional, pues disfrútalo aún más.

Por otro lado, tenemos a la gente que hace un fanzine para practicar su dibujo. Para ponerse una fecha más que para otra cosa. Porque si no se ponen una fecha de entrega para llevar algo a la imprenta e intentar venderlo, nunca se sientan en casa a dibujar.

Cuando hacía mi fanzine, el fanzine "Kudo" (que tengo mono de sacar otro para pasar el rato, pero con lo que dibujo para la editorial no me queda tiempo) yo era de los que lo hacía para practicar. Pero no sólo mi dibujo.

En este salón del manga acaba de hacer 5 años desde que empecé con el fanzine Kudo. Y en los 3 años y medio que fueron apareciendo nuevos números, salieron 11 fanzines del fanzine Kudo y 3 más aparte. Sin embargo, yo ya tenía claro desde antes de empezar, que mi tarea iba a ser ganar experiencia para conocer el mundo del cómic, para mejorar mi dibujo también y, sobretodo, para ganar experiencia como editor.

A mis 26 años, cosas que hoy en día me parecen evidentes, me costó aprenderlas por mi cuenta. Trabajando de camarero en familia durante muchas horas desde hace 10 años y sin posibilidad de meterme de lleno a estudiar y sin tener a alguien al lado que me orientase, hacer el fanzine Kudo era lo único que me hacía aprender y lo único que me enlazaba con el mundo del cómic al que con tantas ganas me quiero dedicar profesionalmente.

Me ayudó a aprender cosas como a dar el salto de la fotocopia a la imprenta (ahora me parece de cajón ¿como vas a publicar cómics haciendo copias en la copistería? Además, según lo que hagas te salen más a cuenta 1000 copias por imprenta que 200 o 500 en la copistería XD). Me hizo darme cuenta de que necesitaba aprender diseño gráfico y de ahí que me sacara el grado medio del mismo. También me ayudó a comprobar como funciona el mundo del cómic desde dentro a base de acudir a salones y hablar con libreros, lectores y editores. También a darle la importancia a internet y el medio digital aunque con el Kudo nunca acabamos de dar del todo este salto que siempre lo intentaba pero se me resistía (la verdad es que cuando empecé hace 5 años, ni siquiera había tenido nunca internet en casa y mi cuenta de msn tenía unos 5 meses de vida. Que cateto). También me enseñó que si estás haciendo una publicación, aunque sea un fanzine, que puedan leer todos los públicos, no puedes poner a una chica en bikini en la página del editorial (esto me pasó con el número 3 de Kudo. Perdí varias ventas por madres que, al ver a Jessica Alba en el editorial, no le compraron el fanzine al niño aunque era para todos los públicos XD). Es decir, que me enseñó a identificar el tipo de público para cada tipo de publicación y, de paso, que hay alianzas que puedes hacer y alianzas que no porque no coinciden con tu público. Y mil cosas más que me enseñó.

Mi caso es el de alguien que quería ganar experiencia aunque se le fuese en ello todo su dienro (así era) para acabar haciendo su propia editorial como bien he hecho aunque todavía este de colista en la liga de los profesionales. Porque lo que hago ya no son fanzines: Son autoediciones (y es que llamar "autoedicion" o, sobretodo "autopublicación" a un fanzine no es correcto. Yo siempre utilicé el verbo inventado "fanzinear")

Sin embargo, además de la gente que hace el fanzine para divertirse y ya está, los que lo hacen para compartir sus obras, los que los hacen para ponerse una fecha de entrega y, los que lo hacen como yo para ganar experiencia antes de meterse en el mundo editorial, están los profesionales. Son los que ya saben de que va la cosa y hacen una publicación sin que la edite ninguna editorial (es decir, hacen un fanzine) sin ánimo de lucro para ganar lectores antes de ponerse en serio. O los profesionales que hacen el fanzine como soplo de aire fresco. Para salir de lo mismo.

Me he dejado en el tintero a los fanzines antisistema. Son aquellos que publican lo que no les dejan publicar. Sea porque están mal hechos, o porque no tienen un público definido, porque hacen una fuerte crítica social o por lo que sea. Pero al fin y al cabo, lo que mueve a menudo a estos fanzines es la motivación de cambiar la frustración con algo productivo. Y aunque este tipo de fanzine no acostumbra a gustarme y no te puedes juntar con ellos si su tipo de obra y publico no coincide con los tuyos, siempre me parecerá bien que se saque algo positivo de la frustración. Es más, aunque este tipo de fanzine ya se está perdiendo un poco parece ser, no hace tanto (entre 5 y 10 años) la mayoría de fanzines que habían eran de este tipo. Que de una manera u otra criticaban a la sociedad. Ya fuese a la sociedad en general o a la que no les quería publicar. Por lo que se puede decir que sin ese tipo de fanzine no tendríamos hoy día algunos fanzines tan currados de gente que lo intenta y se esfuerza y que, con las facilidades que hay hoy en día para autopublicarse (aunque sea en fanzine) lo único que les separa de ser un fanzine a ser una revista o un cómic publicado es el paso legal de una editorial de por medio.

Después de este tostón, si tienes mono de dibujar y de hacer fanzines solo te queda escoger que clase de fanzine quieres hacer.

Pero recuerda que, aunque solo lo hagas porque no tienes nada mejor que hacer, lo hagas para ponerte una fecha de entrega, lo hagas para practicar tu dibujo o lo hagas para ver el mundo de la edición desde dentro en tu camino de ser un profesional algún día...no olvides divertirte. Ni olvides de que lo haces por lo mismo que yo.

No olvides que lo haces porque te gusta lo que haces.

Un saludo...de Toni Kudo...

domingo, 14 de noviembre de 2010

El Bruto: Chinatown y el misterio del Sr.Mimbre



Sé que la semana pasada prometí hablar de la línea Gaijin de Glenat, pero de esta gama de mangas españoles solo tengo "Dos Espadas" de Kenny Ruiz y Kung-Fu Moose, de Nacho Fernandez (y en realidad, Kung-Fu Moose ni siquiera pertenece directamente a la línea Gaijin) y ni siquiera he podido leerme Dos Espadas todavía. Así que, si me disculpáis, hablaré de esto en su debido momento, con la información suficiente y, a ser posible, habiendo leído también "Himawari", otro manga Gaijin del que tuve la suerte de conocer a los creadores durante el salón del manga ya que su stand estaba pared con pared con el nuestro.

Aclarado esto, me gustaría centrar vuestra atención en un cómic que ha hecho lo mismo conmigo: El Bruto. Aunque tenía visto a este personaje, ni sabía como se llamaba ni había leído nada sobre él.
Ya sabéis que este blog no pretende ser una enciclopedia ni una recopilación de datos. Sino que es mi visión personal y comparto con vosotros las impresiones que me han dado cómics o aspectos del mundo del cómic y de la edición en general. Si no fuera así, en lugar de comentaros lo mucho que he disfrutado con la lectura de "El Bruto: Chinatown y el misterio del Señor Mimbre" debería primero buscar los primeros cinco números de la colección, leerlos, buscar información sobre su autor, Eric Powell y recopilarlo en un extenso y documentado artículo.

Así que paso directamente a explicar que Eric Powell es un pedazo de artista. Creo que nunca había visto a nadie mezclar tantos géneros y estilos de dibujo y convertirlo en algo coherente. La colección se presenta en formato tomo con arcos argumentales cerrados. Es una buena manera de lanzar una colección en lugar de tirar de la grapa mensual. Obtienes más beneficios por número y al lector le cuesta más barato que si se comprase los seis números que recopila por separado.
Como ya he dicho, El bruto: Chinatown y el misterio del señor mimbre, es el número 6. Y la historia del volumen que nos ocupa mezcla una tierna y dramática historia de amor, conjuros mágicos y una guerra territorial entre dos bandas al mas puro estilo género negro ¿como puede hacerse algo así en un ambiente al más puro estilo años 50 y que el lector se lo trague sin rechistar? Pues con maestría.
El estilo de dibujo (y coloreado) de Powell ayuda a todo esto. Su estilo basicamente es un estilo de dibujo Cartoon americanizado a lo comic book. Pero en medio de personajes tan caricaturescos hay lugar para personas dibujadas con realismo y todo queda bien entonado y encaja. Si todo esto lo unimos a un coloreado que es...¿que diablos es? Os aseguro que me cuesta distinguir la técnica que ha utilizado este hombre para colorear. No solo eso. Realmente...¿CUANTAS técnicas ha utilizado?




¿ Qué ha utilizado encima de ese lápiz? (que por cierto, al final del tomo aparecen unas cuantas páginas a lápiz. Y de sencillas que son, son geniales. Por mi como si quisiera publicar todo el cómic a lápiz) ¿Hay líneas de tinta con pincel? ¿Hay gouache? ¿hay acuarela?
En el texto escrito al final del cómic, Powell afirma que para las escenas ocurridas en el pasado en Chinatown utilizó aguadas sepias. Y es que encima es eso: utiliza técnicas y coloreados diferentes para cada situación y ambientación. En este volumen nos cuenta dos historias paralelas, una en el presente y una en el pasado haciendo saltos entre ellas y las distingue por el tipo de coloreado. Puede que eso no sea nuevo (lo de la ambientación determinada para cada escena también lo cuida mucho Juanjo Guarnido, autor de Blacksad). Pero verlo aplicado de esta manera tan libre, sin restricciones, tan "lo hago así porque siento que debo hacerlo así aunque parezca que no tenga lógica" y verlo que encaja TAN bien y con tanta coherencia es parecido a la mágia. La ambientación cromática absorve y encanta tanto como la historia que cuenta.

Ahora que ya os he dado mi particular visión, es a vosotros a quienes os toca buscar si queréis este cómic de Dark Horse editado aqui por Norma Comics, los cinco números anteriores e información sobre Eric Powell y sus otros trabajos.

Yo lo haré en cuanto pueda. Por lo pronto, voy a dibujar a ver si se me pega algo.

Un saludo...de Toni Kudo!

domingo, 7 de noviembre de 2010

Nuestro lugar en el cómic

Podéis iros agarrando. Porque el tema del que voy a hablar esta semana es uno de esos que traen miga y mucha controversia y diversidad de opiniones. De hecho, a menudo acaba en una batalla campal.

A lo tonto a lo tonto llevo seis meses como editor. Aunque lo único que he hecho hasta ahora es editar dos cómics: Uno con amigos formato tomo y otro en solitario como primer número de una colección que irá saliendo cada pocos meses.

Sin embargo, llevo ya varios años investigando como funciona el mercado. Como está realmente esto del cómic en España y que se puede hacer para mejorarlo y para poder vivir de él. Viendo también qué opinión le merece a la gente más profana el asunto este de leer viñetas. Entonces, llegamos al punto en el que por ejemplo yo, autor y editor, estoy sacando una serie cada pocos meses cuando lo más normal del mundo sería editarla cada mes ya que el mundo funciona por meses. Entonces...¿porque voy a lanzar un número nuevo cada pocos meses en lugar de cada mes? ¿Y por que eso se ve como un logro?

Pues por una realidad que está en el aire aunque pocos lo digamos con palabras: Es difícil que la opinión generalizada vea el cómic como un negocio de verdad.

Es posible que con esto me gane algún tirón de orejas de alguien que no esté de acuerdo conmigo. Pero llevo ya mucho tiempo que de vez en cuando me encuentro con gente, muy apasionada (vaya por delante) pero que se creen los reyes del mambo y hablen con poca propiedad como si todo el mundo se quisiera aprovechar de ellos.

Estoy hablando de gente que hablan como si el tener que ver con el mundo del cómic les hiciera mejores o especiales por estar apoyando a un medio poco valorado (en general). Gente que, dan la sensación de que, si algún día el cómic español triunfase como negocio, fuese valorado por la gente, tuviese carrera universitaria y demás, verían a los que se dedican al cómic como unos vendidos. Como todos aquellos que apoyan a un grupo musical poco valorado y cuando se dan a conocer dejan de seguirlo.

Yo soy el primero que quiero que se valore el mundo del cómic. Y también el primero que quiere poder convertirlo en una opción profesional. No solo para mi y mis obras, sino para gente que quiera que les publique. Pero tenemos que ser realistas.

El cómic, ante todo, está para disfrutarlo. Y con esto no quiero decir que los dibujantes nos tengamos que conformar con dibujar una historia y ser felices con que nos la publiquen y a la gente le guste sin que nos paguen. Sino que tenemos que ser conscientes de lo que hay y valorarlo antes de meternos en esto.

No nos engañemos: El mercado del cómic es un pez MUY pequeño en el mercado económico y laboral (siempre hablando de España) ¿Significa eso que tenemos que vernos a nosotros mismos como unos parias económicamente hablando y dedicarnos a otra cosa? En absoluto. Pero sí que tenemos que aportar cada uno nuestro grano de arena y las soluciones que se nos ocurran. Saber cuál es nuestro lugar en el mundo del cómic y ser coherentes con ello.

¿Eres aficionado a los cómics? Pues solo tienes que preocuparte de ir a la tienda y comprar los que más te gusten ¿Que quieres apoyar el mundo del cómic español? Puedes darle una oportunidad al mes a algún cómic de factura nacional (por cierto, la línea Gaijin de Glenat tiene muy buena pinta y está toda dibujada por autores españoles. La semana que viene hablaré sobre ello). Pero nadie te obliga a hacerlo. Faltaría más.
¿Eres editor? Pues tu tarea será la de publicar todos los cómics que puedas y promocionarlos para que la gente se los lea y acabe comprando más. No únicamente de tu editorial. ¿Eres autor? Pues tienes que procurar pulir tu estilo y garantizar el máximo nivel posible para que al lector le guste tu historia. Etc.

Cada uno tenemos un papel en el mundo del cómic. Básicamente porque, lo bonito, es que nos metemos en el mundo del cómic porque nos gusta. Nadie nos obliga y es imposible obligar a alguien a meterse. ¿Porque? Porque como aficionado, si no te gusta, no te lees nada. Y como autor...¿alguien sabe el tiempo que hay que dedicarle a un cómic? Y no hablo de una de estas historias cortitas de una o cinco páginas para decir que hemos hecho un cómic y quedar de guays. Hablo de un cómic-book de 22 páginas. De un album de 48. De una novela gráfica de 100...
Son muchísimas horas y muchísimo esfuerzo detrás. El que consigue dedicarse a esto profesionalmente no es por casualidad.

No. No es casualidad. El que consigue dedicarse a esto ha estado primero una cantidad de horas dibujando sus propias historias, los guiones de otros para practicar, guiones de internet, estudiando anatomía, practicando entintados, color, mandándole páginas a cantidad incontable de editores....Hace falta mucha pasión.

Pero, y volvamos a lo de no engañarnos, normalmente es un esfuerzo poco recompensado ¿Porque? Porque, recuperando el argumento de antes, el cómic es poco valorado en el mercado económicamente hablando. Y ahí volvemos también a cómo es que tiene tanto valor publicar un cómic cada pocos meses (en españa) en lugar de cada mes, que sería lo más normal del mundo.

Y una vez expuesto todo esto, volvemos también a lo de ser realistas con nuestro lugar en el cómic, y con el lugar del cómic en España y también a lo que hablaba antes de ser coherentes con todo ello.

No puedo hablar por los demás. Pero yo, particularmente, lo que aporto con mi editorial, son mis propias historias y las de la gente que quiera publicar conmigo. Creando un tipo de lector. Dándome a conocer entre los cuatro gatos que leen cómic en españa (son cuatro gatos comparados con los que leen libros, compran discos, dvds o van al cine, seamos claros) antes de intentar que me conozcan los que no lo leen. Pero la realidad es que soy un camarero que ahorra dinero de su sueldo para publicar los cómics de la editorial, que dibuja a ratos durante el día y cuando llega a las 12 de la noche a casa hasta las 3 de la mañana y cuyo primer objetivo es que los cómics de la editorial se autofinancien (parece que el segundo cómic de la editorial va por buen camino para autofinanciarse) ¿Que significa esto? Significa que aporto mi grano de arena con mis dos funciones: Dibujar historias y editarlas.

Cuando algún autor me viene con sus obras siempre les digo lo mismo:

"Si puedes llevarla a algún sitio donde te puedan asegurar que te van a pagar es mejor que lo hagas, porque lo más seguro es que yo no pueda pagarte. O te daré una cantidad simbólica y ridícula cuando tenga el cómic entero o te daré un porcentaje cuya cantidad en dinero será aún más ridícula, pero primero tengo que cubrir gastos"

Un discurso sincero, coherente con lo que hay, y razonable. Hay quien lo acepta bien y empieza a dibujar. Hay quien lo acepta bien, pero no puede permitirse dibujar sin cobrar (y hay casos completamente comprensibles). Y después está la gente que no entienden ni su lugar en el cómic ni el lugar del cómic en si. Y no hablo exclusivamente de dibujantes. La etiqueta de "editor" para algunos significa simplemente "mangante, te aprovechas de mi trabajo para enriquecerte porque no me pagas". Habitualmente son del tipo de persona que deja de seguir a su grupo de música desconocido favorito en cuanto se hace famoso que hablábamos antes.

Como decía, cada uno tenemos nuestro lugar en el cómic. Y estoy de acuerdo, que hay editoriales grandes que ya viven de ello (sea por el cómic o por sus otras líneas de edición) y que si que podrían dar más de si. O también que hay otras editoriales, que no les va de ganar un poco menos para que el autor en cuestión cobre y no lo hacen. Y hay auténticos casos vergonzosos de editores que se han salido con la suya y han conseguido no pagarle al autor o pagarle una miseria con la excusa de que los promocionan con su publicación (lo de "promocionar" como pago solo sirve con el objetivo de que una editorial grande se fije en el autor, y si ya de por si eres una grande, la "promoción" como pago pierde sentido, listillo). Pero, insistiendo en lo de ser coherentes, hay que saber quien te está estafando y quien no.

El cómic en España, como decía, está muy mal. Y el 80% de gente que nos dedicamos a ello nos dedicamos como trabajo secundario porque lo primero es el trabajo que te da de comer. Pero seguimos erre que erre por las ganas de que salga bien y de que se convierta en nuestro trabajo principal.
Yo lo que veo en estos momentos en esta situación es que hace falta un análisis de la misma y un trabajo conjunto entre autores y editores para llegar a más gente y, hablando de realismo, que se venda más y se generen más ingresos. Porque si el cómic VENDIESE (que es lo que lo convierte en negocio, no olvidemos) lo suficiente no pasarían estas cosas ni existiría este problema. Un autor podría quedarse encerrado en su casa dibujando dos meses y la editorial podría producir el tebeo y al tercer mes pagarle al autor un sueldo de 3500 euros por su obra. Pero el problema siempre es el mismo: No-se-vende-lo-suficiente. En Estados Unidos (siempre pongo el mismo ejemplo) J.M.Straczinsky fue a guionizar Amazing Spiderman porque vendía poco: Solo 30.000 ejemplares al mes. Y aquí nos estamos dando de hostias por vender 1.000 ¿alguien ve la diferencia?

Por eso, en lugar de pensar que no están mangoneando por todas partes, tenemos que ser más coherentes con la situación que hay y con lo que queremos. Porque la opción más sencilla es "como el tema del cómic está mal, pues ni dibujo, ni edito ni hago nada al respecto hasta que se arregle" en lugar de intentar aportar de nuestra parte para colaborar y arreglarlo como hago yo y como hacen muchos compañeros comiqueros que ahí están intentándolo. Porque si yo me hubiese encontrado a alguien por el camino que hiciera lo que estoy haciendo yo con su propia editorial y me pagase la edición de mis comics anda que iba a estar yo rompiéndome la cabeza con los números y buscando soluciones para pagarme la edición de mis cómics y a los autores la edición de los suyos y por su trabajo. Lo primero es facil: Lo ahorro de mi sueldo. Pero lo segundo depende de las ventas. Ni más ni menos.

Yo por lo pronto aún no he conseguido publicar sin pagar (que por cierto, si alguien no está contento con publicar con alguien que le pague la edición siempre puede autoeditarse y quedarse con todo lo que venda. Nadie se lo impide). Yo seguiré con mi discurso sincero, buscando soluciones para promocionar los cómics de Letrablanka y que haya más ventas y que haya más pastel...para que haya pastel para repartir. Seguiré dibujando hasta las tres de la mañana para abrir el camino con mis propias obras. El que quiera subirse ahora desinteresadamente a este tipo de proyecto (mío o de otra persona) puede hacerlo. El que prefiera esperarse a que el tren ya esté en marcha, también puede hacerlo.

Como decía, aunque los que nos queremos dedicar a esto profesionalmente tenemos que ser realistas., el cómic, además, es para disfrutarlo. Y todos tenemos que saber cuál es nuestro lugar y lo que podemos aportar.

Yo hasta ahora he descubierto hasta donde puedo aportar ¿tú ya lo sabes?

Un saludo...de Toni Kudo!

lunes, 1 de noviembre de 2010

Salón del Manga 2010





Hola a todo el mundo!
Cumpliendo mi promesa de la semana pasada, es Lunes y aqui estoy con vosotros con una nueva entrada de Comic Scene Investigation (aunque para cuando acabe de escribirla igual ya es martes XD).

Estoy recién llegado a casa. Vengo de pasar el fin de semana en el Salón del Manga ¡Y vengo emocionadísimo!

Ya comenté la semana pasada que Letrablanka Editorial tendría presencia en el salón del manga en el stand "Autoeditores" formado por Carlos Azaustre (autor de "Pardillos" y "Zapping Series" de Azacomic) Andrés Palomino (autor de "Las Cronicas PSN") y MiguelHan (autor de "El Suceso Nowley") además de yo mismo. Mando desde aqui un cordial saludo a Alex Muñoz (autor de "Spooky") al que me he quedado con ganas de conocer ya que no ha podido asistir por causas de fuerza mayor (muy mayor).


Aunque viernes y sábado han sido los días más flojos, el sábado y el domingo la asistencia al salón ha sido bestial. La experiencia del stand ha sido buena. Ahí estábamos los cuatro autoeditores procurando vender ¡Pero es que encima nos lo hemos pasado bien!

Además, vuelvo satisfecho de haber conocido a un grupo de excelentes personas al que les auguro un largo recorrido como autores.






Os aconsejo a todos visitar www.cronicaspsn.com , la página donde Andres Palomino publica (además de en "20 minutos") su tira cómica diaria basada al 99% en su vida real y la de sus amigos explicando las vivencias de frikis treintañeros a los que preocupan temas como la pareja, los juegos de rol, los videojuegos y la horchata. Tiene una buena legión de fans que han ido a verlo al stand por primera vez y parecía que se conocían de toda la vida!
MiguelHan otro que tal. Este dibujante de humor zombieril ha encontrado su público en las legiones de fans de los zombies que también les gusta reirse con humor español del sano. Y Carlos, el más rodado de todos nosotros e impulsor de autoeditores que le venían en masa a buscarle sus tebeos de Pardillos y sus camisetas, como la famosa "Y todo sucede...porque el calvo la lía" con su novia Pao (¿Una novia que además de entender tu afición al cómic atraviesa medio país contigo para estar a tu lado vendiendo tu obra en un pequeño stand? ¡Yo quiero una de esas! ¿Donde se esconden?). Todos juntos hemos acumulado anécdotas como para hacer un cómic sobre el stand en el salón que no descartamos hacer.

Por la parte que pertoca a Letrablanka Editorial, me ha sorprendido la cantidad de gente que ha venido a por el nuevo número de Superbarna porque ya tenía el volumen original de haberlo adquirido en tiendas o en el pasado salón del cómic. Ha habido algunos que me han comentado que les ha gustado concretamente mi estilo de humor mencionándome incluso de memoria partes de mi cómic. ¡Desde aqui, gracias!

La verdad que el 90% de lo hemos vendido ha sido por puro palique. Incluso ha llegado el momento que entre nosotros ya nos sabíamos las características y el discurso de los demás :P.
Igualmente, Letrablanka y Superbarna han ganado un buen batallón de lectores que se han ido muy contentos a casa con sus ejemplares de Superbarna y a los que prometo cuidarlos cuidando de Superbarna y dandole caña al tema internet para tener más comunicación con todos ellos. Así que atentos porque vamos a abrir algunos frentes interneteriles en las próximas semanas.

En resumen: Salgo contento de este salón en el que he conocido a gente con una gran calidad humana, que encima disfrutan del cómic y que el que más o el que menos se desenvuelve bien con su arte. Un salón en el que he estado en mi salsa donde Letrablanka ha ganado a un buen puñado de lectores y pudiendo además comprobar que a la gente le gusta el estilo de humor de Letrablanka y vuelve a por más. Un salón donde, por encima de todo, me he divertido. Y es que es lo que hay que hacer. Porque si ya de por si es duro abrirte camino en el mundo del cómic, si encima no te diviertes con lo que haces...mal vamos.

Por lo pronto, voy a descansar un poco, que desde que en julio dejé el blog un poco tirado para meterme de lleno a hacer el Superbarna nº1 que no paro. Pero tranquilos que esta misma semana me pongo con el Superbarna nº2, la web, y algunas sorpresas que os estoy preparando que tengo muchas ganas de hacer y de que las leáis.

Si queréis ver más fotos y conocer más anécdotas del salón haceros miembros del Facebook de Letrablanka y visitadlo en los próximos días. Igualmente, es posible que no espere al Lunes que viene y escriba antes una o dos entradas relacionadas con reflexiones a las que me han llevado la presentación que hice en el Corte Inglés y mis (pocas pero) particulares compras en este Salón del Manga de Hospitalet

¡Disfrutad del cómic!
Un saludo...de Toni Kudo!