Me dí cuenta hace poco que aún no había dado mi opinión oficial sobre este cómic que ha dado tanto que hablar y que (dicen) es lo más innovador y lo más molón del mundo mundial.
Realmente, estamos hablando en círculos tebeísticos porque, fuera de ellos, como siempre este cómic en España no ha dado mucho que hablar. Al contrario que en su país de origen.
La verdad es que me alegro de que un cómic divertido y con pocas pretensiones como este haya conseguido el suficiente éxito como para que sus autores vivan de él, para que se haga un videojuego descargable para ps3 y Xbox 360 (Con ese aire totalmente retro como a los videojuegos que se hacen referencia una y otra vez dentro del cómic) y una película de imagen real a pesar de que aqui no haya durado ni un mes.
En cuanto al cómic...Está bien. Estoy de acuerdo con la opinión colectiva de que es un buen cómic, estoy de acuerdo en que es una obra muy original, recomiendo su lectura y os animo a que os hagáis con el. Pero (y como siempre, es mi opinión) no estoy de acuerdo con ese boom tan exagerado que ha habido de que es una obra maestra como nunca la ha habido antes.
Me gusta que su autor (Brian Lee O'Malley) haya creado algo nuevo y original mezclando el mundo de las típicas historias de adolescentes con las peleas manga y el mundo de los videojuegos. Además ha conseguido una historia que está más o menos bien narrada en la que acierta siempre en la elección de plano, a pesar de que su dibujo pueda ser algo limitado.
Es más, el punto de narrativa que le falta a la historia, mayormente viene dado por las caras de sus personajes: Todas prácticamente iguales. Ha sido listo y, para evitar la confusión de el lector, se ha servido de unas pequitas en un personajes, un pelo determinado en otro, el color de pelo de otro, etc. para intentar evitar que se confundan. Y como hay tantos personajes y muy parecidos, se sirve también de letreros explicativos cada vez que los personajes cambian de decorado diciéndonos quien vive ahí y de quien es compañero de piso o porque están ahí. Es un recurso que normalmente quedaría muy cutre, pero que en un cómic de humor se disculpa. Además, como ya de por si el entorno de Scott Pilgrim es tan surrealista, le pega bien este recurso. Ha sido una buena forma de solucionarlo.
Eso si, aunque el dibujo sea un poco limitado, hay que rendirse hacía la habilidad de crear entornos humanos bien recreados en los detalles. Ya no es solo ese comportamiento adolescente en el que tantos lectores jovenes se verán reflejados. Es además el entorno en el que, por ejemplo, alguien mira dentro de un cajón abierto, y es el típico cajón con cuatro trastos que todos tenemos el casa. Son detalles tontos como estos (que a la hora de dibujar no es fácil estar en todas y tenerlo todo en cuenta) lo que acaba de rematar una ambientación que es el punto fuerte del dibujo.
El punto fuerte de la obra en general, es su original historia. A mi me ha enganchado leyéndome los seis tomos de un tirón (también es verdad que, si te quieres enterar de algo, no hay otra forma de leérselos) aunque a menudo peca de querer meter cosas con calzador como frases míticas, o escenas de acción demasiado tempranas o, sobretodo, de darle poca información al lector y tener que creerte lo que los personajes te digan sin haberte explicado primero las "normas del mundo Scott Pilgrim".
Esto es como en el futbol: La primera tarjeta (o la ausencia de ellas) que te señala el arbitro en los primeros minutos del partido son lo que le marcan a los jugadores "Vale, este me deja llegar hasta aqui. Más allá de esto me expulsa. Estas son las normas de este partido en particular". En Scott Pilgrim pasa algo parecido. Las primeras páginas deben servirle al lector para situarse (estoy en un cómic de superheroes, estoy en un cómic medieval, estoy en un cómic urbano, estoy en un cómic urbano donde dos o tres tienen superpoderes....)
Empieza como un cómic de adolescentes normal y corriente, cuando de repente, se ponen a hablar de autopistas subespaciales, poderes y demás parafernalia que no te acaban de explicar bien como va presuponiendo que todos sabemos de qué hablan.
Pero en fin, la cuestión es que pasan las páginas y el lector se acaba enterando cuales son las normas de este partido aunque al principio cueste.
Aún así, una vez se le ha pillado el rollo, entiendes de que va la historia y las normas de este cómic, y ya no te confundes de personajes, la verdad es que es un cómic superentretenido. Como he dicho antes, es un cómic sin pretensiones. Está echo para divertir a lector y autor. ¿Que ahora quiero meter una pelea ninja? Pues la meto ¿Que ahora quiero que este se teletransporte? Pues lo hago ¿me apetece que un tío le haga dos agujeros a la luna? Venga. El resultado es un poco extraño, pero es digno de leerse.
Por lo menos hasta el tomo 4.
Estoy pendiente de releermelo otra vez. Pero el tomo 5 y el tomo 6 desentonan bastante. Si el cómic hubiese terminado en el tomo 4 el final ya sería redondo. A partir del tomo 5 (y sobretodo el 6) cambia completamente el tono de la historia. Con algunos comportamientos sin sentido de algunos personajes y una mezcla entre "quiero que esta parte sea más oscura y molona" y "quiero acabar ya".
Mal. O una cosa o la otra. O conviertes la historia poco a poco en algo más oscuro y molón dejando que el lector se aclimate o la acabas ya con las normas que has seguido durante todo el cómic.
He dicho algunas cosas buenas (que ya os habrán inflado por ahí a hablar de todas las cosas buena que tiene este cómic, estoy seguro) y bastantes cosas malas.
No quiero que se me malinterprete. Este cómic me ha gustado mucho y su lectura amena me ha engachado hasta el final y os recomiendo que os hagáis con el primer par de tomos para probarlo ya que es lo penúltimo del mundo comiquil. Es solo que, cuando a uno le hablan de una película diciéndole que es una obra maestra, uno cuando va al cine a verla casi espera que le cambie la vida. Y uno se queda con cara de "bueno...esta molona, pero no es para tanto".
Yo he querido ahorraros eso. La he bajado del pedestal de obra maestra para bajarla al del cómic entretenido y que cumple sin pasarse. Más parecido imagino a la primera intención de este autor aunque luego haya tenido la suerte de que le ha sonado la flauta (y yo que me alegro. Ojalá sucediera más a menudo)
Así lo disfrutaréis más. Espero que lo mismo que lo he disfrutado yo.
¡Disfrutad!
Un saludo...de Toni Kudo...
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