domingo, 21 de febrero de 2010

Métodos de trabajo (1): El estilo

Hola a todos ¡perdonad el retraso!
No he escrito nada últimamente porque estoy enfrascado de lleno en el primer proyecto de Letrablanka y eso hace que esté un poco desconectado del mundo del cómic estos días.

Como esta situación todavía se mantiene, voy a aprovechar para hacer unas reflexiones sobre las diferentes formas de trabajar de un autor de cómic y la importancia de escoger un método adaptado a nuestras necesidades. Creo que el que más o el que menos lo encontrará interesante.

En un principio pensé en hablar sobre ello dividiéndolo en temas: El estilo, el ambiente de trabajo y finalmente el método en sí. Pero es que realmente todo va conectado y no se puede separar tan fácilmente. Pero se puede intentar.

Lo primero que debo decir, como bien dice Scott McCloud del que ya os hablé una vez, es que no hay una respuesta "acertada" o "errónea" en cuanto a las decisiones que un autor de cómic toma a lo largo de su camino y de los proyectos que encara. No es una ciencia exacta ni hay ningún secreto de cocina. Solamente decisiones que serán más o menos adecuadas para nosotros ¿como podemos saber si la decisión ha sido bien tomada? Lo mejor que podemos hacer es fijarnos en los resultados de nuestro trabajo. ¿Has tenido pocos quebraderos de cabeza (o los menos posibles) en la elaboración de tu cómic? Felicidades. Probablemente has escogido el método de trabajo más adecuado para ti. Es decir: Uno que te permite que tu trabajo progrese adecuadamente hasta que lo tienes terminado.

Y es que la elección del método de trabajo, empieza por el ESTILO ya no de dibujo, sino de cómic y de historia que pretendamos hacer.

Por un lado tenemos la clase de historia que vayamos a dibujar. A cada tipo de historia, y en especial a cada autor, le va bien un tipo de estilo distinto. No será la misma manera que tendremos de dibujar una historia de humor absurdo, que una historia de superheroes o de misterio. Debo añadir que en este caso, el estilo no se refiere solo al tipo de dibujo (que también). Nos referimos más bien al tipo de viñetas a emplear. Tipos de planos para enfocar las escenas. La necesidad de pausas dramáticas o no....son un montón de cosas que van más allá del simple estilo de dibujo de cada uno.

La verdad es que a lo mejor escucháis decir por ahí que a cada tipo de historia le va mejor un estilo de dibujo diferente. Es probable que haya algo de cierto en eso. Pero también es verdad que las reglas están para romperlas. Y si un autor o autora es ante todo un buen comunicador, yo creo que será capaz de que su estilo se adecue a la historia hasta hacerle legible y darle el toque necesario a la ambientación que requiera. De no ser esto así, no podríamos haber tenido joyas como la comentada en este blog anteriormente "Una posibilidad entre mil" cuyo estilo de dibujo animado infantil contrasta con la dureza de la trama que encaja gracias a una narrativa acertada. Por cierto, dicho cómic estrenará el 19 de marzo su edición en francés en el país vecino de la mano de la editorial Dargaud bajo el nombre de "Une chance sur un million". Enhorabuena por ello.

Continuando con el tema del estilo, hay millones de variaciones. ¿Cumples con las leyes de la anatomía al pie de la letra? ¿O eres de los que la anatomía no es su punto fuerte y la sacrificas a cambio de unas mejores composiciones de página o en pos de un trazo sencillo y agradable a la vista del lector? ¿Utilizas muchas sombras? ¿Es necesario que tu estilo sea depurado y espectacular en cada viñeta o tus lectores destacan tus historias por encima de tu dibujo que sin ser una maravilla cumple con la regla de oro de saber transmitir la historia y es agradable a la vista?

Cada detalle....cada matiz de nuestro estilo de dibujo como autores de cómic hará que escojamos entre una manera de trabajar y otra. Entre unos materiales a utilizar u otros. Y los materiales a su vez condicionarán nuestro área de trabajo y a su distribución.
Como ya he dicho antes, no hay una respuesta buena y una mala. Es cuestión de ir probando y de mimar nuestras necesidades a la hora de trabajar ("¿dibujar un trabajo?" si hijo si, ya hablaremos de ello otro día)

Acabando ya con lo del estilo dejando para la próxima ocasión hablar del resto de matices sobre métodos de trabajo, lo que si que hay que dejar claro es que no existen dos dibujantes iguales. Todos tenemos nuestro lugar. Y no tenemos porque ser todos unos enormes virtuosos que haga que se les caiga la baba con nuestros dibujos a todo el mundo. Recordemos que el cómic trata sobre transimitir y que el dibujo es solo una herramiente más. Por importante que sea.

Todos los que dibujamos tenemos nuestro lugar. Existen los comics de superheroes. Los de género. Los urbanos con historias más realistas. Los chistes de una viñeta. Las colecciones de tiras cómicas. Las novelas gráficas (aún a día de hoy a la espera de una definición concreta para este término que parece que se va perfilando día a día). Las colecciones formato album de aparición cada equis meses....

Logicamente: Cuanto mejor seamos capaces de hacerlo muchisimo mejor, claro está. Pero no todo este tipo de historias requiere de espectacularidd a la hora de dibujar. Creo que mis tres entradas anteriores son buena prueba de ello.
Tuve el placer de referirme a Peter Bagge, Alex Robinson y Scott McCloud como a "los tres grandes". Y sin embargo ninguno de ellos puede oficialmente denominarse "un grande" si nos basáramos exclusivamente en sus diferentes estilos de dibujo.

Cada uno somos diferentes. Y para escoger método de trabajo, primero debemos conocernos a nosotros mismos y a lo que somos capaces de demostrar con la mano que sujeta el lápiz ante una hoja en blanco...

Un saludo...de Toni Kudo...

sábado, 6 de febrero de 2010

Nace Letrablanka Editorial


Desde aqui quiero anunciaros la creación de Letrablanka Editorial.
Aunque a la larga esperamos editar de todo, de momento vamos a centrarnos en hacer comics de factura propia. Si todo va bien nuestros primeros títulos aparecerán en el salón del comic de Barcelona.

Aunque iré informando por aqui, tendreis siempre la información más actualizada en el Facebook de la editorial.

Un saludo...de Toni Kudo...

viernes, 5 de febrero de 2010

Alex Robinson. El tercer grande.



No podía hablar de Peter Bagge y Scott McCloud y dejarme en el tintero (teclado) a Alex Robinson.
Lo que destacaré siempre de Alex Robinson es su capacidad innata para narrar y hacerle pensar al lector que alguna vez ha urgado en su cabeza y lo ha plasmado en el papel. Pocos autores son capaces de contarte una historia y, al ver la reacción de los personajes, hacerte pensar "Mira, este reacciona como yo cuando me pasó tal".

Tiene tres grandes historias publicadas aqui en España, todas de la mano (de nuevo) de Astiberri. Las historias son "Malas Ventas" "Estafados" y "Inolvidable". Todas son buenísimas historias pero, como ya he dicho, lo más sorprendente de Robinson es su capacidad para llegar al lector. No es un dibujante impactante, ni espectacular. Es más, su dibujo es más descriptivo y sencillo que otra cosa. Es lo que nos pasa a los que hacemos lo posible para dibujar lo mejor que podemos pero no damos más de si porque cada uno vale para una cosa.

Sin embargo, las páginas de este hombre no tienen desperdicio porque, aunque no sean páginas asombrosas ni anatómicamente perfectas (con un dibujo y entintado que, eso si, mejora con el tiempo), se bastan y sobran para explicarnos la historia. Una historia muy bien explicada. Con diálogos mordaces, líneas de pensamiento lógicas y humanas y con unas composiciones de página que van de la más normal de las normales en una escena tranquila o la más disparatada de las disparatas cuando la mente del personaje está tan ida que no ve nada. Y es que los pensamientos de sus personajes son capaces hasta de alterar la composición de las páginas.




En las tres historias que nos ocupan podemos comprobar que es un autor que le gusta contar lo que yo llamo historias urbanas o de "género real". Malas Ventas es la historia más antigua de las tres que nos ocupan, pero a mi es la que más me impactó. Tal vez sea porque fue la primera que leí del autor. O puede que sea porque al contar con unas 600 páginas a su favor llega un momento que los personajes (muy bien desarrollados) dejan de serlo para convertirse directamente en unos amigos sobre los que estás leyendo. La verdad es que, acostumbrado como estoy a buscar líneas de cómic fuera del comercial (igualmente excelente) era la primera vez que me encontraba con un autor que explicase historias de un género tan normal. No es por echarme flores, pero es un género del que solo me había visto a mi mismo escribir sobre el (en lo que al mundo del comic se refiere) ya que, si puedo, prefiero contar la historia de Alba y Juan intentando detener un asesinato en el Camp Nou que de Hellen y Jack en el estadio de los Yankees.






Aunque por supuesto, cuando yo voy Robinson ya vuelve, y mientras que yo necesito sucesos emocionantes con persecuciones y disparos para emocionar al lector, a Robinson le basta con un hombre que quiere dejar de fumar ("Inolvidable") o un artista al que se le ha ido la inspiración y no consigue componer ("Estafados") o simplemente, de un grupo de jovenes que buscan su sitio en la vida ("Malas Ventas")




Cuando recomiendo a Peter Bagge, me aseguro de decir que es genial, pero que es un género al que es mejor que al lector le guste experimentar y una narrativa a la que a lo mejor no está acostumbrado.

Cuando recomiendo a Scott McCloud me aseguro de que al que se lo recomiende sea autor de comic si es para leer sus libros, o de que le gusten las historias fantasiosas y divertidas bien explicadas con un punto de realismo si es simplemente un lector.

Cuando recomiendo a Alex Robinson no hace falta que me asegure de nada.

lunes, 1 de febrero de 2010

Scott McCloud. Comics sobre Comics




Siempre tengo en cuenta mis referencias y la documentación visual del material que me haya leído recientemente cuando estoy haciendo un cómic. Pero desde que leí el libro "Hacer Comics" de Scott McCloud que tener en cuenta lo que me he leído hace poco es más una cuestión de cortesía y de confirmar que lo que dice McCloud es cierto que otra cosa.
Y es que "Hacer Comics" debería ser material básico para cualquier autor de cómic que se precie. Por lo general, cuando abrimos un libro de cómo dibujar cómics acostumbramos a encontrar cuatro lecciones de anatomía, algunas muestras de expresiones faciales, un listado del tipo de planos que podemos utilizar....y poco más.


Sin despreciar en ningún momento este tipo de material, también necesario (especialmente para los no iniciados en el tema), los libros de Scott McCloud siempre van no uno, sino veinte pasos mas allá.

Siempre nos habla, y con un lenguaje muy cercano, de los entresijos del cómic, de como la mente del lector recibe lo que le queremos decir. Y cual es la mejor forma para hacerlo.

Tiene varios libros sobre el mismo tema, pero este que nos ocupa, es sin duda el menos filosófico y el más practico, ya que habla densamente del trabajo de campo en la elaboración de un cómic. McCloud no tiene problemas en trabajarse y darnos los ejemplos que haga falta de lo que trata de hacernos comprender, y lo consigue con creces.

El libro entra muy en materia en temas como las variaciones de estilo, de cuanto vale la pena dedicarle a una página, de aceptar nuestras limitaciones como autores sin que ello implique que no podamos contar grandes historias, de ritmo narrativo, de todo lo que tenemos que tener en cuenta para que el lector reciba el mensaje que tratamos de darle (desde el mismo dialogo de los personajes, hasta el orden de los encuadres y al lenguaje corporal y personal de cada personaje)...

Nos habla de como utilizar a nuestro favor todas las herramientas que se utilizan en un comic...y de los esfuerzos y utilidades que nos supondrá el utilizarlas. Si bien muchos autores deben entender eso (y muchos lo hacen) creo que es la primera vez que alguien plasma en el papel no la forma de dibujar, sino la forma de ser un profesional del medio (incluso de ser mero artista por diversión, como también lo contempla).


Lo curioso y lo grande de Scott McCloud, es que tiene más libros de como hacer cómics y sus connotaciones filosóficas que cómics en si. O al menos, de él yo solo conozco Zot. Una serie de entretenidas aventuras del personaje del mismo nombre (editado en españa por Astiberri, igual que el resto de libros de McCloud) que con el paso de los números se va volviendo cada vez más seria. La serie peca, sobretodo al principio, de inocente comparado con las historias que se leen hoy en dia. Podrá gustarte más o menos. Pero lo que nadie puede negar es que McCloud es un excelente narrador que no deja lugar para la duda en sus historias. Con acontecimientos siempre claros y bien explicados para el lector, que solo puede perderse en sus historias en el término de evadirse de todo hasta que termina de leerla.

El dibujo de McCloud, no es para nada virtuoso. No es anatomicamente espectacular. De hecho, es bastante sencillo. Pero como siempre digo, el dibujo es solo una de las herramientas del cómic. Para empezar que su dibujo no es para nada malo. Y además domina muy bien todo lo demás. Además de tener una imaginación desbordante y una inventiva inusual para componer páginas.

En el libro del que llevo un rato escribiendo, el autor anunciaba estar preparando una novela gráfica. Después de tantos años haciendo libros de comics sobre comics, tengo ganas de ver lo que nos ofrece con esa basta experiencia acumulada. Tanta experiencia, que si algún día tuviese la suerte de dar clases de comic, su libro se lo iban a empapar mis alumnos de pe a pa y a tenerlo presente cada vez que elaboren un proyecto de cómic. Recientemente he estado trabajando en "Tadashii", una serie abierta de acción policíaca y artes marciales, y en "Wo-Man" una serie humorística de superheroes con un humor limpio al mas puro estilo Superlopez. En ambas historias (completamente diferentes en todos los aspectos) los consejos de McCloud son aplicables y de agradecer que se tengan en cuenta. Así de útiles son. Así de sabio es el maestro de los cómics sobre cómics.

Estas son las dos primeras páginas de "Wo-Man" (o "Guo-Man", aun no lo he decidido). Tal vez dentro de poco, cuando hable de métodos de trabajo y esas cosas tal vez cuelgue algunas de Tadashii.
Para más información podéis ir a la página web de Scott McCloud