jueves, 15 de abril de 2010

Flash y la política DC


Hace poquísimo me he reencontrado con un personaje que siempre me encantó aunque nunca leí demasiado sobre el. Me he reencontrado con Flash.

El léido el último tomo que ha sacado planeta en el que van recopilados algunos números de la serie Flash. La verdad es que ultimamente hay innumerables novedades de DC. Las estanterías de las tiendas de cómics están abarrotadas.

Se supone que es el tomo tres, pero la verdad es que de pura casualidad, este número que he leído viene a ser un repaso a toda la trayectoria de Wally West como Flash. Es más, al no ser una colección que aparezca cada mes, sino que aparece cada equis meses con un arco argumental de la serie, lo convierte en un formato muy cómodo para irlo siguiendo (permanece más tiempo en la tienda hasta que aparece el siguiente, y en proporción es más barato que adquirir los cómics que contiene por separado).

El cómic es muy dinámico. Me ha gustado mucho la forma de llevar la historia. Por un lado lo que está sucediendo y por el otro el repaso a la trayectoria de Wally West desde que obtuvo sus poderes de la fuerza de la velocidad. Normalmente este tipo de "repaso al heroe" queda un poco trillado y forzado. No en este cómic. Se ha sabido llevar con una naturalidad sorprendente. Además, la historia está llevada de una manera que un lector no habitual (como yo) no se pierde en exceso con las referencias a hechos pasados.

El dibujo está muy en la línea de los cómics de DC. Si bien tiene algún que otro fallo o pose o gesto que podría haberse dibujado de otra manera tal vez. Pero sin la más mínima importancia.

Yo que siempre leo Marvel, me sorprende la forma de hacer de los cómics de DC. Por lo general, los cómics de Marvel han dejado de ser simples cómics para pasar a ser "la realidad si existieran los superheroes" (relativamente, pero cada vez mas. "Powers" de Brian Michael Bendis y Michael Avon Oeming lleva esto al límite). En cambio DC sigue con ese aire...llamemoslo infantil hasta que encontremos una palabra mejor. Que quede claro que no digo infantil en el mal sentido. Al contrario. Pero los cómics superheroicos de la casa de Superman se nota que son simples cómics. Historias con acción a raudales y ciencia ficción pasada de vueltas con el último objetivo de crear una historia agradable de leer de principio a fin. No son cómics tan pretenciosos, sino que siguen manteniendo ese espíritu (salvando las distancias, claro) de antes de los 90 en el que no hacían falta dos millones de motivos ni una visión introspectiva en la mente del heroe para hacer una historia molona. Siguen siendo conscientes de que no hace falta hacer historias 100% reales ya que son....bueno, historias.

Que nadie piense que tacho a Marvel de pretenciosa ni a DC de inocentona. Son dos estilos de llevar los comics de superheroes y cada una tiene su aquel. Y depende siempre de lo que te apetezca más en ese momento. Puede que sea por el hecho de que últimamente estoy tan ocupado que cuando leo un cómic agradezco que no me cambie la vida o que sus personajes sean tan tridimensionales que sufra con ellos y en cambio agradezco una entretenida, simple (pero elaborada) historia de buenos y malos. Ya hablé un poco de la política reciente de Marvel en la primera entrada de este blog.

La verdad es que DC parecía haber quedado a un segundo puesto por detrás de Marvel hace un tiempo. Pero lleva algunos años haciendo las cosas bastante bien. Y este cómic de Flash es un buen ejemplo de ello.

Vale, es posible que tenga alguna pequeña tara de dibujo (mínima), puede que ahora todos los comics de DC parezcan un número de la liga de la justicia (¡todos se conocen!) y puede que para arreglar las situaciones del guión sigan recurriendo un poco a esta ciencia superheroica que se inventan un poco por el camino que arregla cualquier desaguisado en un santiamén cuando encuentran la solución.

Pero si os digo la verdad, aunque me gustan los tebeos que te hagan reflexionar y que sean más que meras historias ("Arrugas" de Paco Roca, "Maus" de Art Spielgelman, "Píldoras Azules" de Frederick Peeters, "Malas Ventas" de Alex Robinson...) me siguen encantando las historias que me quitan de mis preocupaciones durante un rato y donde todo acaba bien.

Este Flash de momento ha conseguido que vaya a seguirlo comprando cuando salga, sobretodo en ese formato tan manejable. Y si sigue así, va a acabar consiguiendo que empiece a coleccionar DC. Así de bien me ha entretenido mi amigo Wally West al que hacía tanto que ni veía.

¡Disfrutad leyendo!
Un saludo...de Toni Kudo...

jueves, 8 de abril de 2010

Zombee y En Carne Viva


Buenas otra vez.

Ya me he leido Zombee y como prometí, aqui están mis impresiones.

No es el mejor cómic del mundo, desde luego. No es una de esas historias que cambiará tu vida o tu forma de ver los tebeos (como "Identidad Secreta" un cómic de Superman de Busiek e Imonen. Un día tendré que hablar sobre él aquí) pero ¿sabéis qué? Eso es justo lo que desprendía el cómic en sus primeras páginas y no me ha defraudado. Desprendía lo más básico que debe de tener un cómic. Desprendía entretenimiento puro y duro.

La historia es ágil, como ya comenté. Las secuencias de cada escena son correctas y dinámicas. Siempre acorde a lo narrado en ese momento y el dibujo, aunque sencillo, está muy trabajado tanto en los acabados como en los encuadres.

En definitiva, es un buen cómic para pasar el rato. Como debe ser.

Otro cómic que me he leído ultimamente es uno francés llamado "En carne viva".
Sencillamente genial. Me lo leí del tirón (y eso que en la edición que nos ha llegado aquí van incluidos los dos albumes originales que forman la historia en un único volumen.

Nos cuenta la dramática historia de un joven que nació con un defecto. Una malformación que dará paso a unas tramas desarrolladas a lo largo de unos 25 años en las que algunos de los implicados no saben de la misa a la mitad.

Es una historia llena de carga emocional que nos hace vivir la vida del protagonista a través de sus ojos y de quienes lo conocen. Una obra en la que se nota que hay un buen trabajo de documentación detrás antes de ponerse manos a la obra en cuanto a ambientación especialmente.

Quiero destacar también el estilo de dibujo. Muy afín a lo que buscan las editoriales francesas, pero no tan espectacular ni detallado hasta niveles exagerados. Sino que tiene un estilo de dibujo un poco más libre. Más sencillo.
He conocido a gente que ha intentado entrar a trabajar en editoriales francesas con un estilo y nivel de dibujo impresionante que impresionaría a cualquiera...y que no han conseguido entrar por las altas exigencias de los editores de nuestro país vecino. Que si queriendo un estilo de dibujo más concreto, o más detallado, que si un nivel más alto de acabados....Todo eso estaría bien si no fuera porque acostumbran a elevar las exigencias a niveles que llega un día en el que uno se pregunta si un ser humano normal y corriente es capaz de cumplirlas. Pues resulta que este estilo es más sencillo y desenfadado y aún así encaja muy bien en el mercado francés. Además hoy he estado en Norma Comics y estaba en la lista de los mas vendidos de la semana. Tomad nota.

El único "pero" que le achaco a esta historia es que introduce personajes muy deprisa. Y aunque el ritmo narrativo es correctísimo, el hecho de que los personajes vayan todos mas o menos "a la moda" de la época pareciendose en ocasiones entre ellos, junto a una metralla de nombres desde el primer momento, provocan que haya que pararse un poco cuando lo lees y revisar las primeras páginas para asegurarse de quien es quien. Pero creo que eso es más bien una falta de cultura por mi parte que no estoy acostumbrado a los nombres franceses.

Aunque yo no los conocía de antes, los autores son Pellejero, Germaine y Giroud. El cómic está editado en españa por Astiberri (gran material siempre el publicado por astiberri) en una edición preciosa y muy cómoda para leer. Altamente recomendable.

Curiosidad: Diseño del libro por...Manuel Bartual. Si. El dibujante de "Sexorama" del jueves ¿a que no sabíais que tiene un estudio de diseño?

Leed y disfrutad!
Un saludo...de Toni Kudo...

jueves, 1 de abril de 2010

Zombee. Impresiones sobre el cómic y divagaciones sobre el formato.

Hola a todo el mundo.

Seguimos con la preparación del salón del cómic y del lanzamiento de nuestro primer cómic oficial en mi nuevo papel de editor. La verdad es que es un currazo. Pero cuando estás haciendo algo que te gusta vale muchísimo la pena.


Pero no estoy aqui para hablaros de eso. Últimamente tengo un poco abandonado el blog y se me ha ocurrido hablaros de un cómic que me estoy leyendo. Exacto: Aún no he terminado de leerlo, pero quiero poner aqui mis impresiones y sensaciones que me transmite el cómic y su autor antes de terminarlo y, cuando lo termine, volver a escribir sobre él a ver que conclusiones sacamos y si era tan bueno como parecía. Además de hablar de varias reflexiones que me llegan al pensar en el formato del tebeo.

El cómic en cuestión se sale de mis compras habituales. Se llama "Zombee". Es una historia de un único volumen que tal vez entraría en la categoría de novela gráfica, si es que hubiera una definición concreta para ese término (otro día ya nos pondremos con eso).

Me estoy dando cuenta de que cada vez me interesan más este tipo de historias autoconclusivas en formato tomo, pero me doy cuenta también de que cuesta muchísimo seguirles la pista. Cuando estás haciendo una colección manga, como "Slam Dunk", "Satán 666" (cuyos primeros dos tomos son muy normaluchos, pero a partir del tercero la historia empieza a cobrar interés. De momento, me alegro de haberle dado otra oportunidad a esta serie) o "Cinturó Negre" o coleccionando una serie americana como Spiderman o Masacre (Deadpool) no hay ningún problema. Sea de la periodicidad que sea, cuando vayas a la tienda y veas un número nuevo ya está. Pero las novelas gráficas, o las historias de tomo único pueden aparecer en cualquier momento.

Además, cuando un tomo nuevo hace su aparición es habitual que relegue a otra novela gráfica que deja de ser novedad a una estantería llena de ellas en las que solo podemos ver el lomo de los libros sin estar catalogados por ningún tipo de género. Por una parte esto es comprensible ¡hay muchísimas!

No deja de ser curioso que haya una saturación de buenas historias en un buen formato, en el que además es el formato en el que más cómic español se publica (el de la historia autoconclusiva) y que el lector tenga que ser ya un poco consciente de ellas y esforzarse en buscarlas en la tienda (sea la que sea esta) y que las colecciones mensuales ocupen un espacio tan grande.

No es ninguna crítica del tipo "quita esa basura yankee/japonesa del primer plano". A mi nunca me veréis escribir u opinar de esa manera sobre casi nada (y el "casi" viene por cierta cadena de televisión que si por mi fuera, dejaría de existir y de contaminar. El único pensamiento radical que tengo. Hay queda eso) sino más bien que opino que estaría bien darle más protagonismo en las tiendas al formato de historia única por varios motivos.

El primero de todos, es que a las series mensuales no les hace falta tanta publicidad. Es una serie. Por lo que el lector irá a buscarla para ver como continúa. Además, el hecho de que haya muchos números de una misma colección provoca que ya de por sí ocupe un espacio considerable en las estanterías con los números atrasados y la hace más fácilmente localizable. Otro motivo importante es que los cómics, de entrada, son un medio que no gozan de demasiada publicidad. En el caso de las colecciones mensuales se nota menos, porque dentro de las mismas colecciones de una editorial se anuncian el resto de publicaciones de la misma, o por ser de personajes muy reconocidos. Pero cuando llega la hora de vender una historia de tomo único ¿que nos encontramos? Que o lo ves en la tienda o no tienes ni idea de que ha salido. Esto por un lado forma parte del encanto de coleccionar cómics. Tener que buscar la información en la página web de las editoriales o de ir a la tienda y salir con un cómic que parece genial y del que no tenías ni idea antes de entrar a comprar. Pero la publicidad o, el darle protagonismo en la colocación a ese material en la tienda dándole preferencia sobre otro material (que igualmente se va a vender seguro) es algo que le iría bien al formato "tomo único" que además es en el único formato que publican muchos autores y editoriales españoles o editoriales medianas que no pueden permitirse (o no es su filosofía) comprar cantidades de material para publicar mensualmente por el miedo a no venderlo antes de que aparezca el número siguiente (se dice que en cualquier colección serializada cada número vende menos que el anterior y que el objetivo es mantener las ventas). No solo eso. Sino que el formato tomo único acostumbra a dejarle más margen de beneficio a la tienda, ya que siempre es mas caro que el formato grapa por razones evidentes como el número de páginas o la producción (y no compra de derechos) del cómic.

Siempre he sido más que un mero lector y me he fijado en este tipo de cosas. Pero supongo que ahora que estoy empezando mi andadura como editor (por despacio que vaya) me fijo todavía más en este tipo de funcionamiento del medio. Otra persona al hablaros de un cómic os hablaría solo sobre el contenido del mismo en lugar de divagar durante tantos párrafos sobre el formato y su espacio en el mundo del cómic XD.

Sobre ZOMBEE os puedo contar que me está encantando. Es una historia sencilla y directa. Sin mucha complicación y muy dinámica. No se entretiene en soltar grandes parrafadas (no como aqui el menda) sino que va a la acción directa. Y eso es muy de agradecer. El dibujo no es espectacular para nada. De hecho, es de lo más sencillo que he visto en un tebeo de Victor Santos (autor de "Los Reyes Elfos") y sin embargo, es el que mejor me ha entrado por los ojos y el que mejor me estoy leyendo (reconozco que estoy pendiente de darle otra oportunidad a un tomo de los Reyes Elfos que me compré hace un tiempo y que se me hizo pesado cuando lo empecé).
Esta vez el estilo de dibujo se parece un poco a los Sin City de Miller. Pero con un estilo más cartoon, mezclandolo un poco con el manga (la historia trata sobre Zombies y Samurais) y lo que más me gusta siempre cuando lo encuentro en un cómic: Una narración precisa, limpia y clara.
Por ahora la historia no se hace nada pesada y se van introduciendo personajes poco a poco mientras transcurre la acción a raudales. Acción que además va acompañada con unas composiciones de página en consonancia a lo que sucede.

Podría continuar con la palabrería técnica, pero como aficionado al cómic creo que va a ser mejor resumir y decir sencillamente que este cómic es la leche y me está encantando. Veo que aunque yo solo conocía a Victor Sanchez por los Reyes Elfos y alguna ilustración aquí o allá ya lleva una buena carrera este autor de Valencia con ese estilo tan cartoon pero que le permite contar historias de cualquier género y temática (la verdad es que narrando es bueno el tío).

Creo que cuando acabe Zombee (de ediciones Dolmen, por cierto) iré a por los Reyes Elfos a ver que tal y buscaré a ver que más encuentro.

Ya os iré contando. Me voy a leer.

Un saludo...de Toni Kudo...